Despierto y digo: Let it be and let me be

Despierto y no sé que escribir. Como si el acto de escribir me justificará cuando en realidad tengo que arreglar mi situación de desempleado asalariado. Necesito ganarme la vida con el sudor de mi frente. Pero necesito confesarme, expulsar de mí la expresión , el ejercicio, el sueño, la puta perra negra de letra. Despierto, y entre me limpio las mugres lagañas y me despabilo, no quiero pensar en el pasado que persigue como queriéndote morder, detenerte y vaciarte en tu interior la tristeza de lo incomunicable, dejarte paralizado tal Pedro Páramo inmovilizado, piedra serás más piedra enamorada. Sé que el nombre de Leonard Shelby, poco puede representar, pero es el personaje de Memento, si se acuerdan de la película lo único que quería era olvidar de nuevo y empezar otra vez, cuestión que era difícil por el constante olvido y olvido. De lo mejor es lo que te distrae del mal viaje, lo que por un momento te hace sentir que te viajas con los sentidos, que ponen chida la concentración y cada vez se relacionan más tú y tus sentidos al grado de descubrir sensaciones antes no recorridas, el bendito asombro de las artes bestiales. Acá me veré bien piratón por utilizar un slogan de canal musical de televisión por clave, pero la neta esta frase rulea para el desanimo, así que chamacos no olvidemos la receta del chaman: Música para tus oídos. Date la que necesitas, date el ritmo para tu animo, para tu olvido o tu nostalgia, dense changos su banana. Despierto y pienso poner musiquita, y empezar el ritual del desahogo estomacal del dogo que te comiste a las 2 am after party, el rito del muñeco pin pon, un breve relax again, smoke joint and cofee black with 2 spoon of sugar, leer la jornada online y navegar blogs divertidos, sentadote frente al monitor. De ayer ya no me acuerdo tanto. El olvido es un let it be, y le digo olvido let me be, como para que los recuerdos no pesarán.

Un viejo amigo, quizás el más viejo el único wey que desde el kinder nos seguimos hablando, estuvimos en las primarias, la secundarias, la prepa y hasta en la misma universidad aunque en carreras diferentes, juntos o por lo menos hemos estado cercanos pues nuestros caminos tomaron rumbos diferentes. Bueno este amigo me sugiere, que escriba un guión para un programa de TV, que sea de humor negro, que hable de cosas cotidianas e imperceptibles que cuando las recuerdas te dan un chingo de risa, so, que nos haga ver lo mal y jodido que esta este mundo decadente. Le digo que hay ya dos o tres series gabachas que lo reflejan (Desperate Housewives, Sex and the city, Six feet under, The Sopranos, etc..) y el insiste que hace falta una buena y 100 % mechica beens, pero es que nuestro humor diría Samuel Ramos y el otrora maestro del laberinto de la soledad, nuestra identidad e idiosincrasia son otros humores, el surrealismo por antonomasia que nos reconoció Breton, es tan complejo que amerita un estudio tan profundo para reencontrarnos con un humor negro que nos despertara de tanta demagogia política y mojigatería, que tan aturdidos y pánicos nos tiene.

Son muy buenos alicientes despertar y que una amiga te cite a Borges, y otro amigo te escriba un email, donde te sugiere disfrutar la escena de la rolita A waltz for the night de Julie Delpy, ya que mi hermano tiene la movie Before Sunset. Y es que es de asombrarse y me sensibiliza la sensibilidad de mis amigos. Neta, al chile pinto o a calzón quitado, que la sincronización es el arma secreta del misterio de Dios, del amor o de plano de la vida, vaya tú a saber.