viernes, noviembre 16, 2007

Hate me love me whatever doesnt matters ante la verdad que todos buscamos.


Despótrico contra el accesible, facilitable odio (no ha todos no es fácil odiar, aclaro) y el amor que no alcanzamos y que cada quien hace con el lo mismo que con su culo, lo importante es el respeto al complejo ajeno, bien dicho por el Efraín Huerta o no hagas aquello que no te gustaría que te hicieran, regla de oro ecuménica. Luchar contra la siembra del odio, contra su difución y la burla de quienes se benefician con el pánico que fomenta la ambición del poder y el egoismo.

Intento convencerme de no dejar que el odio infecte mi sangre. Sólo procurar el amor supraintraterrenal puede ser una actitud guerrera. Resistir ante la tentación de odiar puede ser la mejor épica de tu existencia en un tiempo con una gama de odios para todas las personas.

Ante al aburrimiento eminente de la sociedad cosíficada e idiotizada; las dosis de humor que se ubican en el uso de la ironia, con un sentir honesto puede ser la alternativa. Uno debe serse sin pisarse, ni pisar, ni dejarse pisar y en la medida que se pueda solidarizarse para educarnos para dejar de pisar. Parodiemos el odio de quienes se burlan del amor o de quienes osan cierta autoridad para humillar. Para que de verdad el amor nos posesione y nos aleccione.

Bien podría decir el Diablo: "amo la verguenza del ser humano que pasa por la humillación empírica de la frustración".

Quien osa a conocer el silencio da por hecho la ausencia de réplica ajena, que no otorga sino que oculta el enigma de estar atonito ante las dimensiones del amor.

El amor no lo veo es infinito. El odio suele estar frente a los ojos, molesta con golpes etícos y estéticos.

Lo malo del odio es lo fácil y puto que es para consumirse. El amor no sabe de maldad, del amor hay una imposibilidad de hablarlo que a veces me convence una dark voice que somos una especie que teniendolo todo se niega a sí misma. De que se nos va dando la bondad en vida y nosotros poco sabemos regresarle. No me interesa saber si fuí o no amado, sin hasta dondé llego mi esfuerzo por amar sin amarras a la humanidad de la que soy parte. Más bien regresaré a mi inevitable muerte y a nadie le importará lo que me importó, pero eso no es lo que me deja pensando, sino que es y fue la omnipresente importancia subjetiva de cada ser humano con existencia que no supe en esta vida. Cada quien con su cada algo mero liberalismo apocrífo ni todos siendo una homogenización de consumo manipulada por unos cuantos, si del amor al odio cabe el egoismo ultranza de la propiedad privada, si del amor al odio se enraiza el totalitarismo de estado sobre la virtuosidad individual. Si una convivencia tiene poética imprevisible, la metáfora sobre como transformar lo ordinario en extraordinario. Es decir la frontera cuasi invisible del amor al odio, de que amar conllevé a los dejados y dejadas a una amargura a la cual si sobrevivimos nos fusionamos en ls paisajes de "el amor en tiempos de cólera"...porque de alguna manera entre tantos acontecimientos simultaneos con permanente movimiento es el espacio y el timpo que interactuas la magia que se te ha prestado para que de tu pasar por esta vida diría el abuelo Nezahualcóyolt, te lleves lo esencial(((((( caminar caminos con corazón))))). De supuestos estamos hechos, quienes saben del instante y de cómo vivirlo son quienes recopilan maravillosas poéticas matrushkianas, una resurje una y de otra por otra, abundemos creacionisticamente licencias poéticas o aún con mayor irreverencia ante las licencias poéticas, golpes poéticos, golpes de mente y golpes de corazón ante el exceso de dormilamiento y enajenación. He aquí manifiesto que ni del amor ni del odio son las actitudes de los visionarios que indagan la existencia con la suave perspectiva de aprender a ver los mundos. El superhuman y hacer libres las intenciones de pretender superar el miedo humano que reproducen la ceguera de los dominadores. El engaño es una tradición milenaria que evoluciona en modos y estilos-. Cuestiona la libertad que es dada para dominarte.


El viaje del amar y odiar es siempre nuevo en la renovación misma de la especie humana. Aún asi se reciclan los tiempos en el que se nombra y viaja del amor al odio en cuanto experiencia mortal. Es válido reconocer el error humano y retomar rumbos distintos según la humanidad consense. Pero el consenso por medio de la violencia tiene un juicio ahistorico, como preguntar a los griegos por Eneas, en terminos de venganza y juicio, las derrotas son ilusorias ante el triunfo intemporal, por supuesto del amor.

8 Comments:

At 12:09 p.m., Anonymous Anónimo said...

yo me llamo piolina, pues
....

 
At 12:35 p.m., Blogger Pío Daniel said...

gracias por postear. :D.

 
At 12:37 p.m., Blogger Pío Daniel said...

me gustaría nombrarme anónimolio. xD.

 
At 12:42 p.m., Anonymous Anónimo said...

pinchi pío sigues bailando rolitas de missy elliot jajajaja

perteneces a una locura inmortal

ya te la sabes no eres el único soñador, sé que por eso ríes ante el caos y no te asustas

un beso amigo.

 
At 1:17 p.m., Anonymous Anónimo said...

de nada guapo
....
ya te la sabritas
....
pura cura dot com
.....

 
At 10:06 p.m., Anonymous Anónimo said...

...
cierrole
el
ojito
...
;-)

 
At 4:55 p.m., Anonymous Anónimo said...

ayy, esa piolina está toda tonta...
el gran pío no merece ese tipo de admiradoras

 
At 7:01 p.m., Anonymous Anónimo said...

...
Pío, no oyes ladrar los asnos??
...
pían los anónimos
...
les hubieras echado su maicito
...
;-)

 

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