Miedo y deseo. Locura evil-live of love catarsis lúcida

A R. Gorbach, por los parámetros de la arracionalidad.


Un intento por dejar a un lado el fácil camino de la locura de mercado global e intentar caminar una lucidez dada a pocos locos. Deseo y miedo. Conmovido hasta mi espina trastornada por el exceso que ha envuelto en mi pretender open doors, me ha hecho la sensibilidad buscar la misma sensorialidad integral. Sustancia: la vida que ando, una química interactiva de convivencia para ahogar en los ríos de los llantos humanos la tristeza del dolor de quien sea. Todo mundo oculta secretos interesantes por ser dichos, un desahogo, una tensión por soltar. Estos días las vibraciones de la acumulación agreden el proyecto de humanizarnos. No quiero ser violento, no tengo nada contra la vida sin embargo soy una locura que mis semejantes no pueden evitar la tentación de agredir o poner a prueba mis dones. Ahora bien, hacen bien al retar mi mortalidad. Deseo como todas las tentaciones pornográficas a las que he accedido, destruyendo inseguridades dictadas por el catesismo que me ofrecieron como camino de salvación. Deseo y miedo urbano que crispan mi ansiedad, que me transforman en animalismo con pies, rumiando un amor fantasma, un amor muerto porque me creyeron pobre y aburrido, y resulta que soy un homeless reconocido en el underground del espíritu divino. Sueño deseo y es un paisaje erótico en el que soy un ser activo sensorialmente rico. sueño miedo y me veo perseguido y torturado por la nemesis de una envidia deseada. La seducción cobra la factura de un no love free and free love, así pasamos a la conveniencia de un amor cotizado, de personas que nos gusta transitar, elegir el camino difícil para aprender con el esfuerzo la fortaleza capaz de hacernos disfrutar a dimensiones el mismo deseo. Vivir el amor desde una vida donde conviven millones de ángeles caídos y renunciar al ego, a la importancia personal que nos seduce para caer en la trampa de la racionalidad. Ante mi melancolía con la que suele abandonarme la posibilidad de un cariño, me refugio en la arracionalidad que no es irracionalidad, sino un desaprender la imposición ajena a mi natura. Cuestionar la lógica impuesta desde el conocimiento y conciencia de nuestros miedos y deseos. A veces siento deseos que me dan miedo, otras deseo sentir un miedo que he perdido, o hay miedos que me despiertan deseos. Así el deseo suele despertar de largos letargos en situaciones improvistas, a causa de una reacción entre la química que interactuamos en nombre del odio y el amor. Me he visto con miedo al amor vulnerable por el odio que me ejerce. Cuando me ejerce el amor y siento ser favorecido por ese amor que sin miedo a uno lo sorprende un día cualquiera en una brillante coincidencia o conexión no prevista. Me siento a la deriva y por primera vez sin miedo de seguir navegando sin destino cierto; me he propuesto dar una pronunciamineto tipo Zen a mi sensorial forma de vibrar el sonido con el que me comunican el amor, desde alguna dimensión, los pájaros muertos.