Closer: El soportable humor negro de la levedad del ser

Fuí al cine. Ví Closer ( Llevados por la pasión). No me impresionó, pero me gustaría que la vieran el mayor numero de personas posible que se malviajan con la infidelidad. Irremediablemente. La vida. Está cañona y cachetona. La sensación de que la vida pese. El que te digan que eres un peso es porque no pueden contigo, viceversa. O puede que hayan personas que no puedan contigo. Nadie tiene porque poder con nadie. Todos deberíamos ser levedades por propia voluntad. Porque el amor es así nos da miedo. Que difícil es pedir perdón. Donde los dos o nadie son los culpables. Y es que todo esta más allá del bien y del mal. Digo, somos humanos y es característica el cometer errores. Práctica de un silogismo: Los humanos cometen errores, Dan es humano, Dan comete errores. Los errores nos dan risa. Siempre y cuando no seamos nosotros quienes los cometan. El humor negro es intrínsico a la cotidianidad imperceptible del amor y su hacer. Todos buscan amor. Todos dudan. Todos creen. Unos aguantan más que otros. Unos olvidan más fácil que otros. Tengo el cinismo de reírme de los amorosos. Me da hueva mi romanticismo con que veo el amor. Les doy hueva. La comedia sofisticada, pamplinas de Sexo, pudor y lágrimas. Las personas buscamos desesperadamente eso que llaman le amour. Ay, ahí andamos llorando nuestra vulnerabilidad. Ahí anda él o ella desenamorados, pobres. La verdad: nadie te entiende. Es insoportable ser la soledad que somos. Dilema social: Ser para tener o tener para ser?. Porque ponen esos romances locos entre fotógrafas y escritores. Closer es una de sexo, pudor y lágrimas bien hecha. Que chido que Mike Nichols sea uno de los responsables de la miniserio de TV, Angels in America que junto con Taken de Spielberg han sido para mí viajes tipo revelaciones. Una morra nice a la salida del cine comenta sobre Closer: “que rara la película, el final no me gusto, como que ni al caso que se regresará con el tipo ese”. La polémica sobre las interrelaciones modernas que suscitó Closer no es nada vieja. Sin embargo la representación artística es muy agradable, principalmente que se hable mucho de sexo sin necesidad de exhibirlo es bastante rescatable. Somos unos ansiosos deseosos de conocer a Dios, al amor, la vida extraterrestre, del milagro mismo. Dice el chiste misántropo: De todos los hombres no se hace uno. Ay, mujeres cuando no se enamoran de un latin lover se enamorán del gentleman inglés, del macho entregado y proveedor o el Don Juan arrabalero y verbeador, etc. Igual como lo expone Manuel Llanes en el acercamiento comparativo entre Closer y la novela del checo Milan Kundera La insoportable levedad del ser. En breve historia: Tomás es un médico de Praga que empieza a ver en peligro su condición de solterón feliz y mujeriego cuando conoce a Teresa. Contradicción uno. La joven se le instala en su casa casi por la fuerza, lo persigue con los celos y hasta lo hace abandonar su trabajo, pero ama a Tomás como ninguna otra mujer. Contradicción dos. Sabina es una amante histórica de Tomás, de las que dan todo sin pedir nada, aunque la relación no es la misma desde que existe Teresa. Contradicción tres. Cuando Sabina viaja a Ginebra, conoce a Franz, un hombre casado que se enamora de ella. Todo va bien hasta que Franz abandona a su esposa para estar con Sabina, que cuando se entera decide escaparse. Contradicción cuatro, y es sólo el comienzo. También hay película de esta novela donde actúan Danny Day Lewis y Juliette Binotch. La stripper, la fotógrafa, el escritor loser y el profesionista exitoso culerin. En los cuatro te hayaras dijo un demonio. Sí es terrible el peso y maravillosa la levedad. Somos aire, sí de acuerdo, pero ser terrestres nos hace ser reales. Me gusta la levedad, sí, pero a veces es bueno hacer cosas significantes en vez de andar vuele que vuele. Aire, agua, fuego, tierra. Cuatro elementos para el tantra do it. Enjoy. Explotions. Mi soledad es insoportable como son las soledades. Las soledades andan que andan por querer estar menos solas, y a todo le ponen tan fácil el nombre del amor, como si fueran todos los pesos por nombrarse. Insisto del amor sé tan casi nada como de Dios. Puedo soportar que retraten la realidad así, tan triste y cruda. Soporto y ahora me río como fanático del humor negro. Cada vez me atrae más y más la magia y pues por el momento me desaparezco, hay que disfrutar la liviandad que es uno, así que abracadabra sacatepongolas...