jueves, marzo 13, 2008

Arturo. 1994 Rocío.


Pido disculpas a la historia misma que me subyace por mi parcial memoria que cobija mi experiencia, mas me es preciso contarme ante los otros ojos lo que hace más de una década acontecía para mi propio asombro, descubrir aspectos ocultos que se me revelaban con deleite estético y ético, es decir mi vida adquiría una forma sin forma y un contenido que potencializaba en un horizonte infinito los sentidos. Recuerdo que mis sueños eran otros, era el año que ingresaba al Colegio de Bachilleres, la secundaria transcurrió despachando en una tienda de abarrotes y en canchas de baloncesto, oyendo las mil hazañas de cholos que circundan las colonias de todo Hermosillo y súper imitaban las películas del momento, tenía dos tapes uno era el Gran Silencio de caifanes y el otro un cantante canadiense Corey Hart, en los desayunos solía ser tema el levantamiento zapatista y la muerte de Colosio. Desde el primer día de clases en la preparatoria, paso un morro lleno de vitalidad con la greña suelta y con rulos que caían en su espalda bajo el gorro de su sudadera, siempre llevaba sus audífonos puestos como si por sus auriculares se comunicara con otro mundo, el se acerco a mi y me dijo que se llamaba Arturo y empezó extrañamente ha realizar chistes sobre tramites escolares, luego le pregunte que si que escuchaba en su walkman y me contesto que Pixies, grupo que hasta ese momento desconocía y que al escucharlo me parecieron como voces del más allá que se preguntaban dónde estará mi mente. Después aparecería el Pánfilo pero esa ya es otra historia, aunque las historias terminan por mezclarse y hacer lo que al final de ese periodo llegaría Crisol. Un mes después con una apariencia al estilo familia Adams o a lo Winona Ryder en Beetlejuice, llegó a nuestra clase Rocío a lo que Arturo y yo prestamos atención por el misterio que denotaba su actitud. Ya en la salida la abordamos mientras esperaba su camión que la llevaría a su próximo destino, fue Arturo que siempre desinhibido interpelaba a las personas que le parecían interesantes, ella sin perder un gramo de temple nos dijo su nombre y esbozo una ligera risa al ver a dos chicos raros buscando amistad con ella, así fue el año 1994 conocía a un hombre y a una mujer que hasta la fecha de hoy viven en mi corazón como en los corazones de muchos, dos seres humanos que me heredaron tiempo suyo, visones del mundo extraordinarias y una sensibilidad que me acerca al más allá, en efecto los dos tenían ese misterio que Demian representaba para Sinclair en la novela de Hess que por ese tiempo releía a cada tarde, para mi la divinidad de Abraxas estaba representada por mis dos nuevos amigos con los que viví esa importante época, Arturo y Rocío fundaban en mí el espíritu de Abraxas, seguro ellos saben ya que este esfuerzo por codificar mis recuerdos es la forma de hacerles saber que los extraño con el posible de lo maravilloso de lo que soñábamos de utopías.

4 Comments:

At 10:58 a.m., Blogger CadávEr Muerto said...

Qué tiempos aquellos, carnalito... los acontecimientos de ese primer día de 1994 nos cambió la vida a muchos, la visión del mundo, y fue parte de nuestra manera de empezar a madurar, a pensar y ser críticos (no siempre acertados, pero siempre bien intencionados), y hacer volantes, y escuchar música con letras más allá de Timbiriche (pero joder, sigo siendo fan de Timbiriche, jejeje), ir a los toquines de los Suciedad en apoyo al EZLN, recordando el 2 de Octubre... en fin.

PD:Hola. Yo en aquel tiempo conocí al Tánori, y ya ves, jajaja. De hecho leí Demian gracias a él, jejeje. Si vienes en vacaciones te reportas, o si no, te enfiestas con mi carnala en el defectuoso, aunque eres bien vago y no creo que te quedes, jajaja.

 
At 1:40 p.m., Blogger Vikram Dharma said...

Puro Loknor, camarada. Oye, uff, esos tipos, tan vitales, tan oscuros, míralos ahora. Un buen texto para ellos. Loco, como siempre, un gran abrazo.

aventureando.

 
At 6:29 p.m., Blogger overcast said...

ese tiempo desconectado que fue la prepa. mezcal, pixies, perra vida y un chingo de pila. por lo que sigue.

 
At 11:44 a.m., Anonymous Anónimo said...

Pío querido:
Tantos sucesos tan distintos en nuestras vidas y nos unio la utopia de la literatura... al final siempre los seres humanos terminamos juntos por cuestiones realmente poderosas e intangibles.
Besicos muchos.
Cocó

 

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